Aeroméxico informó este lunes que el vuelo 190, que iba de Ciudad de México a Mexicali, tuvo que volver al aeropuerto de origen debido a un problema en los sistemas de presurización. Según la aerolínea, el capitán optó por regresar tras detectar la falla, aterrizando sin complicaciones y asegurando la seguridad de todos los pasajeros y la tripulación.
Los detalles del vuelo indican que la aeronave alcanzó los 15.725 pies de altura, momento en que se produjo la despresurización, mientras sobrevolaba Hidalgo, según se aprecia en una captura de la web Flightradar. En redes sociales, como reportó El Financiero, han circulado videos mostrando la activación de las mascarillas de oxígeno, que permitieron a los ocupantes respirar sin problemas durante el incidente.
No es la primera vez que Aeroméxico enfrenta situaciones similares en las últimas semanas. El 21 de julio, un avión de Aeroméxico Connect estuvo a punto de colisionar con una aeronave de Delta en la pista del AICM durante un aterrizaje. Además, el 4 de junio, el vuelo 1046 rumbo a Oaxaca tuvo que maniobrar para evitar a un grupo de paracaidistas militares en entrenamiento de la Fuerza Aérea Mexicana. El piloto, al detectar la aeronave a unos 15.000 pies durante el ascenso, alertó a la torre de control y realizó un movimiento para esquivarla.