La confirmación este martes de una huelga por parte de los gremios de controladores aéreos ha encendido las alarmas en el sector turístico de Argentina. Miles de viajeros, con sus planes de viaje ya organizados y pagados, se verán afectados por esta medida, que impactará directamente a las agencias de viajes, aerolíneas y toda la cadena del turismo. Las principales organizaciones del sector han expresado su inquietud ante las consecuencias de esta acción.
En un comunicado conjunto, la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) advirtieron que el paro provocará inevitablemente cancelaciones de vuelos, causando pérdidas para pasajeros, empresas de carga, aerolíneas y otros actores del turismo. Las fechas del paro, que coinciden con el receso invernal, hacen prácticamente imposible reprogramar todos los vuelos o reubicar a los pasajeros afectados, según señalaron.
Las cámaras empresariales calificaron la huelga como “innecesariamente oportunista” y alertaron sobre el daño económico millonario que supondrá para la industria aérea y la economía del país.
Por su parte, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) expresó su preocupación por los paros escalonados de los controladores. “El transporte aéreo es fundamental para el turismo y su cadena de valor, afectando alojamientos, gastronomía, excursiones, alquileres y miles de empleos”, destacaron en un comunicado. Además, hicieron un llamado urgente al diálogo para encontrar soluciones responsables que garanticen la continuidad de una temporada clave y protejan a los pasajeros, “quienes no deben ser rehenes de conflictos ajenos a sus planes de viaje”.
La Cámara Argentina de Turismo (CAT) también se posicionó en contra de la medida. Su presidenta, Laura Teruel, afirmó: “La previsibilidad es esencial para el turismo, un motor clave de la economía. Interrumpirlo en este momento es dar un paso atrás en el camino hacia el crecimiento que buscamos”. Teruel subrayó que “el turismo no puede quedar atrapado en conflictos gremiales”.