Aunque la causa oficial del accidente del Boeing 787 de Air India, que dejó 260 víctimas, aún no se ha hecho pública, el portal estadounidense Air Current ha revelado información clave. Según algunas fuentes, probablemente técnicos involucrados en el informe preliminar, el problema radica en los interruptores que controlan el suministro de combustible a los motores, ubicados en el panel de mandos de la cabina de los pilotos.
El reporte descarta un fallo mecánico, por lo que ni Boeing ni General Electric, fabricante de los motores, han emitido ni planean emitir alertas a las aerolíneas que operan el modelo 787. Esto apunta a un posible error humano, aunque los detalles aún no están claros.
Los Boeing 787 cuentan con tres tanques de combustible: dos en las alas, como es habitual en la mayoría de los aviones, y un tercero en el fuselaje, diseñado para vuelos de larga distancia. En rutas como la del accidente, el avión consume primero el combustible del tanque del fuselaje y, una vez agotado, pasa a los tanques de las alas para completar el trayecto.
La investigación se centra en los controles que regulan el flujo de combustible entre estos tanques. Air Current incluyó una ilustración de estos mandos, que permiten a los pilotos seleccionar la fuente de combustible. Un manejo incorrecto, ya sea accidental o intencional, podría haber interrumpido el suministro a los motores. El foco está puesto en cómo y cuándo se accionaron estos controles, posiblemente tras el despegue desde Ahmedabad.