El pasado 13 de junio se recuperó la primera caja negra del Boeing 787 de Air India que se estrelló mientras se dirigía a Londres con 242 pasajeros a bordo. En este modelo de avión, cada caja negra contiene tanto los datos de vuelo (FDR) como las grabaciones de las conversaciones en cabina (CVR), a diferencia de otros aviones donde esta información se divide en dos dispositivos. La segunda caja negra fue localizada el 16 de junio, también con toda la información de vuelo y cabina.
Sin embargo, no fue hasta el 24 de junio que la organización india encargada de la investigación envió las cajas a Delhi para su análisis, según informaron medios locales. Este retraso ha generado críticas por la lentitud en el proceso, especialmente porque, a pesar de que hay una comisión trabajando en el caso, aún no se ha designado un responsable principal para liderarla.
Inicialmente, representantes del gobierno indio indicaron que las cajas negras serían enviadas a Estados Unidos para su lectura, pero finalmente se decidió analizarlas en India.
Mientras las causas del accidente siguen sin esclarecerse, Mary Schiavo, abogada especializada en aviación, sugirió que el siniestro podría estar relacionado con un fallo informático. “Creo que el problema fue un error en el sistema informático. El Boeing 787 depende de varios componentes críticos controlados por un código que determina si el avión está en vuelo. Si ese sistema falla, los motores pueden detenerse y la potencia disminuir, incluso si el avión está en el aire”, explicó Schiavo, señalando que incidentes similares han ocurrido anteriormente.