Una startup berlinesa llamada Nox está trabajando en un ambicioso proyecto para revolucionar los viajes nocturnos por Europa en tren. Su idea es ofrecer una opción cómoda, privada y económica que compita con los vuelos de corta distancia. El servicio arrancará en 2027 con las primeras rutas y, para 2035, espera conectar 100 ciudades europeas, incluyendo destinos como París, Barcelona, Varsovia, Ámsterdam y Roma.
Lo que distingue a Nox de los trenes nocturnos actuales es el diseño de sus cabinas. Muchos viajeros evitan compartir camarote con desconocidos, y las alternativas privadas suelen ser costosas y de difícil acceso. En este caso, todas las habitaciones serán individuales, con tres opciones: un loft para una persona, un loft doble con cama para dos y otra versión con dos camas convertibles en asientos. Cada cabina medirá dos metros de largo, contará con espacio para equipaje y, en algunos casos, ventanas panorámicas para disfrutar del paisaje.
Nox promete tarifas que desafíen a las aerolíneas low-cost. Las cabinas individuales partirán desde 79 euros, mientras que las dobles estarán disponibles desde 149 euros. Además, los trenes incluirán servicio de comida y bebida, áreas para bicicletas y vagones accesibles para sillas de ruedas, buscando atraer tanto a turistas como a profesionales que quieran ahorrar en alojamiento y optimizar su tiempo.
La empresa asegura que el diseño de las cabinas permitirá llevar a más pasajeros que los trenes convencionales. Su objetivo es recuperar la esencia de los viajes nocturnos en tren, adaptándola a las demandas modernas con mayor confort y precios que rivalicen con los vuelos.