Estados Unidos vive un caos aéreo que recuerda a países en desarrollo, con cancelaciones y retrasos por todas partes, porque los controladores reclaman sus salarios, que no están recibiendo. Donald Trump, junto a los demócratas en el Congreso —cómplices del bloqueo nacional—, les ha exigido retomar sus puestos de inmediato.
Este lunes se cancelaron 1.400 vuelos por los recortes parciales aplicados. Los viernes suelen ser los peores.
“¡Todos los controladores aéreos deben volver al trabajo AHORA!,” tuiteó Trump, enfatizando el “ahora” en mayúsculas. “Quien no lo haga será suspendido. ¡Regresen al trabajo de inmediato!,” remató.
Además de no cobrar, hay un déficit de unos 3.500 controladores, según la FAA, que apunta a las políticas de Obama y Biden por priorizar agendas ideológicas sobre la contratación.
Aunque las cancelaciones llaman la atención, los retrasos son masivos: este lunes, más de 3.400 vuelos se demoraron por la falta de personal.