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Ryanair y las tarjetas de embarque digitales: otro obstáculo para las agencias

Ryanair y las tarjetas de embarque digitales: otro obstáculo para las agencias

El cambio de Ryanair hacia tarjetas de embarque exclusivamente digitales, efectivo desde esta semana, representa un nuevo desafío para las agencias de viajes tradicionales en España y más allá. La aerolínea low-cost ha anunciado que abandona por completo el papel, obligando a todos los pasajeros a usar pases digitales generados en su aplicación myRyanair. Esta transición, que se alinea con tendencias de digitalización en la aviación para reducir costos y mejorar la eficiencia, no excluye formalmente a las agencias, pero introduce barreras prácticas que complican su día a día.

La plataforma Travel Agent Direct (TAD), lanzada por Ryanair en julio de 2025, permite a las agencias reservar y emitir vuelos sin la tediosa verificación de cliente que antes era obligatoria. En teoría, TAD también soporta la emisión de tarjetas digitales. De hecho, el departamento jurídico de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) consultó directamente con Ryanair y recibió confirmación de que esta opción sigue vigente. Sin embargo, la realidad operativa dista mucho de ser fluida. Las agencias deben acceder al código QR de la tarjeta en un dispositivo móvil y luego reenviarlo al cliente, un proceso que no se integra bien en sus sistemas habituales y requiere manejar múltiples herramientas.

Catiana Tur, gerente de la Associació Catalana d'Agències de Viatges Especialitzades (ACAVE), ha sido vocal en sus críticas a este enfoque. En declaraciones recogidas por Hosteltur, Tur explica que "es muy complicado y al final se le termina diciendo al cliente que se descargue la aplicación de Ryanair para que lo gestione". Añade que, aunque no hay un veto explícito, "todo el sistema que han montado no es operativo para las agencias de viaje", lo que obliga a destinar más recursos humanos a tareas manuales desde móviles. Tur no cree que sea una estrategia deliberada para marginar a las agencias —"no considero que se trate de una medida para sacar a las agencias de en medio"—, sino más bien un diseño centrado en el consumidor directo, ignorando las necesidades de los intermediarios.

Esta situación se suma a un historial de fricciones entre Ryanair y las agencias. El lanzamiento de TAD en julio marcó un "acercamiento" tras años de tensiones, permitiendo reservas directas sin intermediarios no autorizados. No obstante, la nueva política de digitales ha revertido parte de ese progreso, generando "otro quebradero de cabeza" según fuentes del sector. La iniciativa de Ryanair, que busca reducir costos aeroportuarios y eliminar papel —con beneficios ambientales como ahorrar 300 toneladas anuales—, parece priorizar la experiencia del pasajero individual sobre la cadena de distribución.

En términos prácticos, las agencias enfrentan un incremento en los costos operativos: más tiempo dedicado a manejar apps y dispositivos, lo que podría traducirse en menor competitividad o en derivar la responsabilidad al cliente final. Tur menciona que ACAVE evalúa proponer a Ryanair ajustes para facilitar el proceso, aunque no es una prioridad inmediata. Mientras tanto, excepciones limitadas —como en vuelos a Marruecos, donde el gobierno exige papel— destacan que la digitalización no es absoluta, pero no resuelven los problemas para las agencias en rutas estándar.

Este episodio refleja tendencias más amplias en la industria: aerolíneas como Ryanair empujan hacia lo digital para optimizar operaciones y reducir intermediarios, pero a costa de tensionar relaciones con socios tradicionales. Para las agencias españolas, representadas por ACAVE y CEAV, el desafío es adaptarse sin perder terreno, posiblemente presionando por integraciones más amigables en plataformas como TAD.

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