La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha recibido con buenos ojos los 350 millones de euros que se destinarán a cubrir parte de las subvenciones a residentes que las compañías adelantaron en 2025, tal como anunció el secretario general de Transportes, Benito Núñez, en su intervención en el Congreso.
Sin embargo, ALA insiste en que aún quedan por pagar al menos 300 millones adicionales para saldar las ayudas correspondientes a los vuelos entre la península y Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, además de los trayectos dentro de las islas.
La asociación alerta de que, si no se liquidan pronto estos 300 millones —que se sumarían a los 350 ya pendientes— y, en cualquier caso, antes de que acabe el año, las aerolíneas podrían verse forzadas a recortar operaciones. Esto afectaría gravemente la conectividad aérea de estas regiones, con consecuencias negativas para la movilidad, la economía y el empleo local.
“Lo aprobado es un simple parche. Nos frustra ver cómo el problema crece como una bola de nieve y, si no se abona lo que falta antes de fin de año, se arrastrará a 2026 con más fuerza. Necesitamos una solución inmediata,” declaró Javier Gándara, presidente de ALA. Recordó que el origen del problema está en unos Presupuestos Generales prorrogados desde 2023, claramente insuficientes frente a la demanda real de los residentes.
“La partida prevista en los PGE para estas ayudas se aleja cada vez más de lo que realmente se necesita para cubrir las necesidades de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla,” subrayó Gándara, quien pide tanto una solución financiera como una modernización de los procesos para agilizar las liquidaciones con el Ministerio.
Se estima que el coste total de las subvenciones a residentes en 2025 no bajará de 1.200 millones, mientras que los PGE solo contemplan 560 millones. Con la reciente ampliación de 350 millones aprobada por el Gobierno, aún quedarían al menos 300 millones sin cubrir.
ALA recuerda que esta falta de fondos viene de 2024, cuando se cerró con una deuda superior a los 800 millones a las aerolíneas por este concepto. Gracias a una enmienda del grupo socialista, se incluyeron 319 millones en la Ley de Navegación Aérea para saldar parte de esos impagos, que las compañías están cobrando tras más de un año desde que los pasajeros volaron. Si no se presupuesta y paga ahora el importe pendiente de al menos 300 millones, advierte ALA, el problema se repetirá en 2026 con la misma gravedad que en 2024.
Gándara explicó que las aerolíneas actúan como simples intermediarias: gestionan el programa como colaboradoras de la Administración, aplican el descuento legal en el momento de la compra del billete y, una vez realizado el viaje, liquidan el resto con la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).