El turismo en España atraviesa un momento dorado, con récords históricos que consolidan su liderazgo mundial tras la pandemia. Sin embargo, Turespaña y las principales asociaciones del sector advierten que mantener esta posición dependerá de cómo se aborden desafíos clave: sostenibilidad, equilibrio con los residentes, digitalización, mejora de infraestructuras y un marco legal estable que dé seguridad a las empresas.
Miguel Sanz, director general de Turespaña, identifica retos importantes: potenciar la comercialización de productos turísticos en mercados y plataformas digitales internacionales, innovar en experiencias para viajeros, integrar nuevas tecnologías en el marketing y optimizar el diseño de productos y la operativa de las empresas del sector.
Las patronales CEAV y UNAV coinciden en que, pese al buen momento del turismo, no hay lugar para la complacencia. Para las agencias, el mayor desafío es proteger la imagen de España frente a críticas que dañan su prestigio. También insisten en gestionar la presión turística, diversificar la oferta y fortalecer las infraestructuras.
Carlos Garrido, presidente de CEAV, subraya que el sector enfrenta múltiples retos, destacando la urgencia de “mejorar de forma coordinada la imagen y reputación de España.” A pesar de los beneficios económicos y sociales que aporta el turismo, advierte que “están surgiendo voces críticas, a veces por desconocimiento o intereses políticos, que perjudican nuestra posición como destino líder.”
Garrido resalta el papel clave de las agencias, que, gracias a su cercanía con los clientes y su capacidad de coordinación, “añaden valor recomendando proveedores y destinos comprometidos.” Defiende que España cuenta con “los mejores empresarios turísticos del mundo” y aboga por que el sector privado lidere la sostenibilidad, pidiendo a las administraciones que creen un entorno favorable para proyectos innovadores y mantengan la competitividad frente a otros destinos.
Iván Méndez, gerente de UNAV, prioriza resolver los roces entre locales y turistas por la sobrecarga estival, además de impulsar la desestacionalización y la diversificación. Ve el turismo como “una gran fuente de riqueza, motor económico y agente de cambio con un potencial transformador enorme.”
Considera “urgente” seguir invirtiendo en infraestructuras, equipamientos y servicios, y promover campañas que resalten el valor del turismo. Para él, formación, calidad, digitalización y sostenibilidad deben guiar el futuro del sector. Sin embargo, alerta sobre riesgos como la necesidad de atraer nuevo talento, regular las viviendas turísticas, frenar la subida de precios y aclarar de una vez el marco legal del RD 933/2021.
Méndez también aboga por mantener las inversiones en equipamientos, reforzar la marca España y destacar su diversidad de destinos, evitando proyectar imágenes de conflicto que otros aprovechan. Insiste en que “perseverar en la excelencia y la sostenibilidad es imprescindible,” proponiendo una gestión de flujos turísticos basada en tecnología, desestacionalización y nuevos polos de atracción.
Jorge Marichal, presidente de Cehat, celebra los resultados actuales como “muy positivos,” tras un verano “excelente” con cifras cercanas a las récord de 2024. Con motivo del Día Internacional del Turismo, Cehat lanzará la campaña ‘Historias que nos unen,’ para recordar que los hoteles son “mucho más que camas” y han sido refugio en crisis.
Marichal advierte sobre la competencia de destinos como Marruecos, Oriente Medio, el Caribe o Asia, y aboga por seguir destacando en cultura, gastronomía y una hotelería de élite, gracias a las inversiones recientes. Pide que estas vayan de la mano de un mayor esfuerzo público en infraestructuras y políticas que aborden problemas como la vivienda.
También pide diferenciar la hotelería tradicional de las viviendas vacacionales, a las que culpa del alza de alquileres y episodios de turismofobia. “No somos responsables de esta situación, pero sí la padecemos por la falta de acción de las administraciones,” concluye.
Carolina Herrero, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de ALA, apunta que un 10% más en conectividad aérea directa impulsa un 0,5% el PIB per cápita y un 1,6% el empleo, con 2025 proyectado para superar a 2024.
Sin embargo, señala retos como la sostenibilidad, con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero en 2025, y critica el impago de subvenciones a residentes por un presupuesto insuficiente que afecta a las aerolíneas. Para mantener la competitividad, propone una conectividad aérea sostenible, un marco regulatorio claro que evite cargas extras y una oferta turística diversa y de calidad.
Alfredo Serrano, director de CLIA en España, ha insistido en ofrecer seguridad jurídica a las empresas, escuchar a todos los implicados y posicionar a España como un ejemplo de gestión sostenible. En cruceros, un mercado muy competitivo, pide igualdad entre puertos y alerta sobre retrasos en la descarbonización: “Ningún puerto español tiene aún muelles con conexión eléctrica para que los barcos apaguen motores, y la meta de la UE para 2030 se acerca.”