La aviación comercial está a punto de marcar un hito a finales de año. Desde diciembre, China Eastern Airlines lanzará lo que será el vuelo más extenso del mundo, una ruta que unirá Buenos Aires (Argentina) con Shanghái (China), recorriendo cerca de 20.000 kilómetros en un trayecto que podría extenderse entre 25 y 29 horas.
Es importante señalar que el viaje incluirá una parada técnica de unas dos horas y media en Nueva Zelanda, pero se considerará directo, pues los pasajeros permanecerán en el mismo avión y asiento, según detalla L'Indépendant. Esta conexión superará con amplitud al actual récord, ostentado por Singapore Airlines con su ruta entre Singapur y Nueva York, que dura poco más de 16 horas. Históricamente, el trayecto más largo en tiempo había sido el que unía Pekín (China) con São Paulo (Brasil), con casi 19 horas de duración.
Con esta nueva ruta, China apuesta por fortalecer su red de conexiones globales, acortando distancias entre Asia y América del Sur como nunca antes se había logrado. El desafío para la industria aérea es notable, tanto en términos logísticos como tecnológicos, mientras se esfuerza por ofrecer viajes más largos y eficientes, llevando a los pasajeros a destinos antes impensables en un solo trayecto.