El aumento de las tarifas aeroportuarias anunciado por Aena ha desatado críticas en el sector turístico español, que advierte que no solo encarecerá los billetes, sino que también debilitará la competitividad de los aeropuertos nacionales frente a otros destinos. La Mesa del Turismo de España ha rechazado tajantemente la subida del 6,5% propuesta para 2026, argumentando que carece de justificación y pone a España en una posición desfavorable en el panorama internacional.
Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, calificó la medida como “dolorosa,” destacando que Aena, tras registrar un beneficio neto de más de 893 millones de euros en el primer semestre de 2025 (+10,5%) y un récord de 1.934 millones en 2024, defienda un incremento tan elevado. Molas declaró que es inaceptable que, con estos resultados, se priorice un alza que afectará la competitividad de España como destino turístico.
La asociación considera que este ajuste, que tensionará la inflación al subir el coste de los viajes, responde a un objetivo puramente lucrativo de Aena. Además, contradice la política de contención o congelación de tarifas de la última década, impuesta por la Ley 18/2014, una estrategia que demostró ser compatible con el crecimiento del tráfico aéreo y el flujo de pasajeros.
La Mesa del Turismo se suma al descontento expresado inicialmente por la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y las propias aerolíneas. Molas confía en que prevalezca el sentido de responsabilidad y que el Gobierno tome medidas legislativas para restablecer condiciones justas que sostengan la competitividad de los aeropuertos españoles y, con ello, la del sector turístico en su conjunto.