El Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha anunciado medidas que impactarán significativamente a la aviación comercial, incluyendo un aumento de impuestos y restricciones publicitarias, generando críticas en el sector.
El Consejo de Ministros aprobó este martes el anteproyecto de la Ley de Consumo Sostenible, que prohíbe la publicidad de vuelos cuando exista una alternativa de transporte menos contaminante con una diferencia de tiempo de viaje no superior a dos horas y media. Esta restricción se aplicará exclusivamente a trayectos con origen y destino dentro de la España peninsular.
Por otro lado, Sánchez, conocido por su frecuente uso del Falcon presidencial, propuso este lunes la creación de un nuevo impuesto dirigido a los billetes de avión en clase ejecutiva y a los jets privados. El presidente confirmó que España se unirá a un grupo de países que buscan que el sector aéreo contribuya más a las transiciones ecológicas y a la lucha contra el cambio climático mediante esta tasa específica.
A estas iniciativas se suma la sanción récord de 179 millones de euros impuesta por el Ministerio de Consumo a aerolíneas como Ryanair, Vueling, Easyjet, Volotea y Norwegian por el cobro del equipaje de mano. Sin embargo, esta multa ha sido suspendida de forma cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Además, la Comisión Europea ha solicitado al Gobierno español que aclare esta sanción, ya que las aerolíneas argumentan que contraviene la normativa comunitaria.