Barcelona tiene en mente retirar del corazón de la ciudad a los vehículos de transporte con conductor (VTC), dejando que solo los taxis operen en esa zona. Además, impondrá un nivel básico de catalán a los conductores y establecerá un sistema de supervisión remota para evitar irregularidades.
Estas iniciativas formarán parte de la próxima Ley del Taxi, cuya propuesta fue presentada este martes por el Govern en el Consell del Taxi. Originalmente pensados como servicios de precontratación para empresas, los VTC han evolucionado rápidamente gracias a las plataformas digitales, acercándose en práctica al servicio de taxi en los últimos años. Esto ha llevado a las autoridades a replantearse el modelo, apostando por reforzar la regulación a favor de los taxis.
Según El Periódico, en el Área Metropolitana de Barcelona hay actualmente 10.500 licencias de taxi y 990 autorizaciones de VTC, tanto urbanas como interurbanas. La nueva propuesta establece que las licencias urbanas futuras se reservarán exclusivamente para taxis.