La Junta de Andalucía ha sacado del Registro de Turismo a 9.200 viviendas turísticas entre enero de 2024 y junio de 2025, como parte de una estrategia para regular y controlar el uso indebido de estos alojamientos. Málaga encabeza la lista con 3.426 eliminaciones, seguida por Granada (1.674), Sevilla (1.087) y Cádiz (1.064), según detalla Vozpópuli.
Esta medida se apoya en el Decreto 31/2024, que impone requisitos más estrictos para registrar estos inmuebles y permite a los ayuntamientos establecer límites por zonas o edificios, respaldados por normativa europea. Además, se han firmado acuerdos con seis municipios para mejorar la supervisión y el intercambio de datos sobre estos alojamientos.
En la región, hay actualmente 147.300 viviendas turísticas registradas y unas 50.000 pendientes de aprobación. Para contener el crecimiento desordenado, los ayuntamientos pueden suspender nuevas licencias hasta por tres años, una herramienta ya utilizada en Sevilla, Málaga, Cádiz, Córdoba y Chiclana.
El nuevo marco legal exige que las viviendas turísticas cuenten con una licencia específica o una declaración responsable alineada con el planeamiento urbanístico local, dejando de asumir su uso turístico solo por estar en áreas residenciales. La Junta ha implementado un sistema de alertas para detectar posibles irregularidades urbanísticas antes del registro, activo en seis ciudades andaluzas.
Aun así, persisten ciertos vacíos legales. En Sevilla, por ejemplo, se han reconvertido locales comerciales, oficinas y antiguos edificios públicos en apartamentos turísticos, escapando a las restricciones aplicadas a las viviendas residenciales.