La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha respaldado la actuación de Vueling al retirar de un vuelo entre Valencia y París-Orly a un grupo de jóvenes franceses por su comportamiento conflictivo. El organismo concluye que la aerolínea y su tripulación tomaron “medidas adecuadas y justificadas” para garantizar la seguridad, por lo que no se iniciará ningún expediente sancionador.
El incidente tuvo lugar el 23 de julio, cuando un grupo de jóvenes, de entre 12 y 22 años y de religión judía, que regresaban de unos campamentos en Francia, fue bajado del avión antes del despegue. Vueling señaló que ya antes de subir mostraron una actitud agitada, con gritos que incomodaron a otros viajeros, y una vez a bordo siguieron levantándose, desoyendo instrucciones y manipulando equipos de seguridad.
En su reporte a AESA, la compañía destacó que la actitud burlona y los gritos continuaron incluso durante la demostración de seguridad, lo que llevó al comandante a pedir la intervención de la Guardia Civil. Además, mencionó que una de las monitoras fue esposada por su comportamiento agresivo, y las tensiones persistieron tras salir del avión.
Según EFE, el caso desató controversia, llevando al ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, a solicitar aclaraciones a la consejera delegada de Vueling, Carolina Martinoli, para descartar cualquier trasfondo antisemita. Por su parte, el ministro israelí de la Diáspora, Amichai Chikli, afirmó que los jóvenes solo cantaban canciones hebreas.
Tras recabar testimonios y revisar el informe, AESA determinó que no hubo un peligro real para la seguridad aérea y que el desembarco permitió completar las maniobras previas al despegue sin problemas. Aunque el organismo baraja endurecer internamente su enfoque sancionador en casos similares, por ahora no tomará medidas contra Vueling.