El segundo encierro de los Sanfermines 2025 dejó un balance inicial de un corredor herido por asta de toro y siete más con contusiones, en una carrera intensa que superó los cinco minutos. Los seis toros de la ganadería Cebada Gago, conocida por su bravura, protagonizaron un recorrido lleno de emoción, caídas y montoneras, confirmando su reputación: las estadísticas indican que dos de cada tres encierros de esta ganadería terminan con heridos por asta.
Desde el arranque en la Cuesta de Santo Domingo, los toros mostraron su carácter, dando derrotes y estirando la manada al llegar a la calle Estafeta. Uno de ellos, Caminante (número 23), se quedó rezagado, generando momentos de tensión al girar en sentido contrario y embistiendo a corredores y pastores. La carrera, marcada por embestidas, cortes ágiles de los corredores y quites precisos de los pastores, fue un espectáculo puro de San Fermín. Esta tarde, los matadores Antonio Ferrera, Román y Víctor Hernández tendrán el reto de enfrentarse a la casta de estos Cebada Gago en la plaza.