A partir de este sábado, los visitantes podrán regresar a las icónicas torres de la catedral de Notre Dame en París, marcando el fin de las últimas restricciones impuestas tras el incendio que asoló el templo el 15 de abril de 2019. Esta reapertura supone un nuevo hito en la restauración del monumento gótico, que reabrió al público el pasado 7 de diciembre, y fue precedida por una visita del presidente francés, Emmanuel Macron, el viernes, en un evento previo a la inauguración.
Aunque las torres sobrevivieron al fuego que destruyó la aguja y la estructura de madera del crucero, una de ellas sufrió daños leves y permaneció cerrada más de seis años por precaución. Durante este periodo, los equipos de restauración no solo reconstruyeron la aguja y la madera con fidelidad, sino que también rediseñaron el acceso a la cima para enriquecer la experiencia de quienes suban.
El ingreso a las torres requiere ahora una reserva anticipada y cuesta 16 euros, gestionada a través de la página web del Centro de Monumentos Nacionales (CMN). En cambio, asistir a misa o recorrer solo el interior de la basílica sigue siendo gratuito.
Con esta apertura, Notre Dame continúa su lenta pero firme recuperación como uno de los emblemas turísticos más destacados de París, tras años de esfuerzos para devolverle su antiguo esplendor como joya del patrimonio europeo.