La Comisión Europea ha optado por apretar las tuercas en la entrega de visados a ciudadanos rusos que quieran pisar suelo comunitario, alegando “mayores riesgos para la seguridad” por la guerra en Ucrania. A partir de ahora, los nacionales rusos perderán el privilegio de los visados de entradas múltiples y tendrán que pedir uno nuevo cada vez que viajen al espacio Schengen, lo que facilitará un seguimiento más detallado y habitual.
El Ejecutivo comunitario defiende que esta restricción protege la seguridad interna y la solidez del área Schengen, aunque mantiene excepciones para casos concretos, como periodistas independientes o activistas de derechos humanos.
La vicepresidenta ejecutiva, Henna Virkkunen, explicó que “la agresión ilegal de Rusia contra Ucrania sigue siendo una amenaza seria para Europa, con más sabotajes, desinformación y drones sobrevolando nuestro territorio”. Para ella, “limitar aún más los visados es un paso imprescindible para blindar la seguridad de la UE y de sus ciudadanos”.
Kaja Kallas, alta representante para Asuntos Exteriores, insistió en que la invasión rusa “ha creado el peor clima de seguridad en décadas”. “Proteger a nuestra gente es lo primero. Moverse libremente por la Unión es un beneficio, no un derecho automático”.
El comisario de Interior y Migración, Magnus Brunner, añadió que “todas las peticiones de rusos pasarán por filtros más estrictos y un control mayor”, lo que, según él, “reforzará la integridad y seguridad del espacio Schengen”.
La medida salió adelante por unanimidad en el Comité de Visados, dentro del marco Schengen. Desde que arrancó la invasión a gran escala de Ucrania, la UE ya había congelado el acuerdo de facilitación de visados con Rusia y recomendado a los países miembros dar menos prioridad a estas solicitudes.
Además, las sanciones incluyen el cierre de vuelos directos y restricciones financieras y comerciales. Pese a todo, el turismo ruso no se ha esfumado. En el primer semestre de 2025, España acogió 138.656 visitantes rusos, según datos experimentales del INE basados en móviles. Eso supone un 16% más que el año anterior, con una estancia media de 9,6 días.
En 2019, antes del Covid, llegaron 1,3 millones; en 2024, solo 271.462. Sin vuelos directos entre Rusia y la UE, muchos rusos hacen escala en aeropuertos fuera de Schengen, como Estambul, para llegar a sitios como España.