La nueva Ley de Prevención del Consumo de Alcohol en Menores que está preparando el Gobierno podría golpear con fuerza al sector hostelero, sobre todo por una medida que destaca: la prohibición de usar grifos, neveras, toldos, sillas o sombrillas patrocinados por marcas de cerveza.
Según El Economista, la desaparición de estos patrocinios supondría una pérdida de hasta 1.700 millones de euros para la hostelería.
El cálculo proviene de un informe de Análisis Económico Integral (AEI), encargado por Hostelería de España y la Asociación de Cerveceros. Desglosa un impacto directo de 600 millones —por la inversión en nuevo mobiliario— y entre 1.080 y 1.680 millones indirectos —por la caída en ventas—.
La norma vetará la presencia de logos o elementos de marcas de bebidas alcohólicas en cualquier mueble visible en bares y restaurantes situados a menos de 150 metros de colegios, cerca de parques infantiles o en locales donde puedan entrar menores. “En la práctica, esto significa retirar logotipos, carteles, sillas, mesas, sombrillas o servilleteros con marcas de cerveza de miles de establecimientos,” detalla el informe.
El impacto sería generalizado, ya que entre el 70% y el 80% de bares y cafeterías cuentan con este tipo de publicidad. Cambiar todo el mobiliario podría costar unos 12.000 euros por local.