Un poderoso terremoto de magnitud 8,8, el más fuerte en 73 años, sacudió este miércoles la península rusa de Kamchatka, desencadenando una alerta de tsunami que afecta al Pacífico y obliga a evacuaciones masivas. En Japón, las autoridades han ordenado la salida de al menos 1,8 millones de personas, especialmente en la isla de Hokkaido, donde se han notado un aumento significativo de las olas. También se ha evacuado a los trabajadores de la central de Fukushima, aún sensible tras el desastre de 2011. Las autoridades japonesas advierten que los ciclos de tsunami podrían durar unas horas, con posibles subidas imprevistas del nivel del mar.
En Rusia, el gobernador de Kamchatka, Vladímir Sólodov, indicó que los daños se evaluarán en los próximos siete días. El sismo, registrado a las 23:25 GMT del martes frente a las costas del sur de la península, ha generado más de 30 réplicas de magnitud 2 a 5, según el Servicio Geofísico de la Academia de Ciencias de Rusia. En la región de los Kuriles, olas de tres a cuatro metros han llevado a la evacuación de cerca de 3.000 personas, dado que la zona es conocida por su intensa actividad sísmica y volcánica.
La alerta se extiende por todo el Pacífico, desde Estados Unidos y Latinoamérica hasta China, Nueva Zelanda y Japón, donde la tensión crece ante la posibilidad de nuevas réplicas o un tsunami mayor. En Hawái, el estado más vulnerable, el Departamento de Transporte ha cancelado todos los vuelos, incluyendo los del aeropuerto internacional de Maui, mientras olas de hasta 1,74 metros han impactado en lugares como Kahului, Nawiliwili, Honolulu y Pearl Harbor. Aunque las autoridades locales creen que lo peor ha pasado, siguen atentas.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump alertó vía redes sociales sobre el riesgo de tsunami en Hawái, con “vigilancia” en Alaska y la costa del Pacífico. Olas ya han llegado a San Francisco, Seattle y Monterrey, y las escuelas de Los Ángeles han emitido advertencias por un posible tsunami. La situación sigue siendo incierta mientras el océano responde a este evento sísmico de gran magnitud.