A partir de una reciente reforma legal, todos los hoteles, moteles y alojamientos turísticos de México deberán comprobar la identidad y el vínculo legal de los adultos que viajen con menores de edad. Esta medida, aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados, busca prevenir la explotación infantil y proteger a los más pequeños.
El personal de estos establecimientos estará obligado a pedir documentos que demuestren el parentesco, la tutela o la guarda de los niños antes de aceptar su estancia. Si no se puede confirmar la relación, se negará el hospedaje y se informará de inmediato a las autoridades, como la Procuraduría Federal de Protección de Niños y Adolescentes.
Los alojamientos deberán implementar protocolos claros y contar con empleados entrenados para identificar posibles riesgos y activar las alarmas correspondientes. Según Tania Palacios Kuri, diputada promotora de la iniciativa, el propósito es evitar que el turismo sirva como medio para la explotación infantil y fortalecer la seguridad de los menores en este sector.
Esta ley refuerza los esfuerzos legales y operativos contra delitos como la trata de personas, imponiendo un control más riguroso en hoteles y hospedajes que reciben a familias o grupos con niños. Según El Expresso, con esta reforma, México pretende proteger sus destinos turísticos de abusos y asegurar la seguridad de la infancia.