Grupo Barceló ha tomado el control del 80% de Rusticae, una empresa reconocida en el ámbito del turismo rural, los hoteles con encanto y las experiencias auténticas, sin revelar la cifra de la operación. Con esta movida, Barceló se adentra en un mercado con mucho futuro y poca competencia entre las grandes marcas turísticas. Sara Sánchez, actual CEO, conserva el 20% restante y seguirá al frente, manteniendo la independencia de la compañía mientras se trabaja en un plan conjunto para aprovechar sinergias mutuas.
Fundada en 1996, Rusticae es un club que reúne 210 alojamientos únicos: 186 en España, 18 en Portugal, cuatro en Marrakech (Marruecos), uno en Andorra y otro en Italia. De estos, 65 son casas o apartamentos de alquiler completo, y el resto, hoteles boutique con personalidad.
Rusticae busca consolidarse como la marca líder gracias a su prestigio actual y al impulso que le dará la distribución, tecnología y alcance internacional de Grupo Barceló.
La empresa apuesta por el segmento premium del turismo rural, destacando por su servicio personalizado y experiencias únicas, con un fuerte arraigo a los valores de la marca España, la sostenibilidad y el apoyo al mundo rural. Su plataforma de reservas ofrece más de 100 actividades diseñadas por los anfitriones junto a más de cien proveedores locales.
Con esta operación, Carlota Mateos e Isabel Llorens, fundadoras del proyecto, cierran su etapa al mando. La alianza busca fortalecer a Rusticae, acelerando su expansión mediante una mayor distribución y visibilidad, acceso a tecnología avanzada y proyección global, todo mientras preserva su esencia y filosofía de turismo con corazón.
El equipo actual se mantiene intacto, asegurando a los alojamientos asociados y clientes la misma atención cercana y personalizada que define a Rusticae desde sus orígenes.
Según fuentes de Barceló, esta unión marca un avance clave para potenciar a Rusticae, que, con el apoyo del Grupo, abrirá nuevas puertas a sus alojamientos y huéspedes sin perder los valores y el espíritu que la han distinguido desde 1996.
El Grupo Barceló cerró su último ejercicio con ingresos de 7.500 millones de euros y un beneficio neto de 301,8 millones, un 56% más que el año anterior, eliminando por completo su deuda.