El Departamento de Estado de Estados Unidos tiene previsto introducir a partir del 20 de agosto una medida que exigirá a quienes soliciten visados de negocio o turismo depositar fianzas de hasta 15.000 dólares, las cuales serán devueltas únicamente si los viajeros abandonan el país dentro del periodo autorizado por su visado. Además, quienes obtengan estos visados deberán entrar a territorio estadounidense en un máximo de 30 días desde su emisión, aunque aún no se ha precisado qué países estarán afectados, y según Político, esta lista podría modificarse en cualquier momento.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia del gobierno de Donald Trump para endurecer las condiciones de entrada, como se vio hace una semana cuando el Departamento de Estado anunció que cientos de personas que renueven sus visados deberán pasar por entrevistas presenciales, un requisito que hasta ahora estaba exento.
Siguiendo esta línea, el Departamento de Seguridad Nacional informó hace meses que comenzará a examinar la actividad en redes sociales de quienes pidan la residencia permanente, pudiendo descartar a estudiantes y extranjeros si sus publicaciones son consideradas “antisemitas” por las autoridades.
Trump ha impuesto restricciones más severas para visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela, además de prohibir el acceso a personas de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.