El Campello, Alicante y La Nucía se reafirman una vez más como destinos ideales para pasar el verano, atrayendo a quienes buscan sol, playa y diversión.
Alicante, un tesoro mediterráneo
Alicante brilla como un destino costero de primer orden, reconocido con Banderas Azules por la Unión Europea. Sus playas, como San Juan, las calas del Cabo de la Huerta, la Almadraba, la Albufereta, el Postiguet y Saladores-Urbanova, son un reclamo para miles de visitantes que disfrutan de la calma del mar. Muchas de estas ofrecen áreas deportivas para voleibol, fútbol o calistenia, además de actividades náuticas como vela, paddle surf o buceo.
Cada verano, la isla de Tabarca se convierte en el punto de encuentro estrella. Sus calas de aguas cristalinas invitan al baño, y su gastronomía destaca con el tradicional caldero. Además, los visitantes pueden practicar snorkel para explorar el fondo marino y su rica biodiversidad, o visitar el museo de la isla. En la primera semana de agosto, las fiestas en honor a la Virgen del Remedio llenan la ciudad de procesiones, conciertos, fuegos artificiales y actividades culturales que dan vida a las calles.
El Campello, entre mar y entretenimiento
El Campello destaca por sus playas y calas, ideales para disfrutar de múltiples actividades cada temporada. La playa Muchavista y la playa Carrer la Mar lucen la distinción de Banderas Azules y certificaciones ISO 14.001 por su calidad ambiental. Para quienes prefieren calma, calas como La Lanuza, El Carritxal, Palmeretes, Llop Marí, Piteres, Nostra o D’enmig son perfectas. Otras opciones, como la Illeta dels Banyets, L’Almadrava, L’Amerador, el Morro Blanc, les Llomes de Reixes o Barranc d’Aigües, son ideales para deportes acuáticos o para contemplar amaneceres memorables.
Fuera del agua, merece la pena visitar la Illeta dels Banyets, un yacimiento arqueológico junto al mar, o la Torre de la Illeta, una antigua torre defensiva con vistas espectaculares. Por las noches, el cine al aire libre en la playa Muchavista o la Plaza de la Iglesia ofrece proyecciones gratuitas, mientras que eventos como el LOS40 Summer Live traen DJs y conciertos en vivo.
La Nucía, un rincón para sumergirse
En La Nucía, el rastro dominical es una visita imprescindible. Celebrado desde 1983, este mercado de 2 kilómetros con más de 700 puestos abre de 8:00 a 15:00 y es un paraíso para los amantes de las antigüedades. En agosto, las fiestas mayores toman el protagonismo con cabalgatas, pasacalles y fiestas de disfraces, destacando el papel de las peñas en este municipio, conocido como la capital del deporte, donde atletas de todo tipo entrenan en sus instalaciones montañosas con vistas al mar.
Si el calor aprieta, a solo 15 minutos en coche está Callosa d’en Sarrià, con cascadas y piscinas naturales para refrescarse. La gastronomía local, con platos como las pilotes de dacsa, los minxos a la paleta o el arroz cuinat, completa una experiencia inolvidable en esta zona.