Estados Unidos atraviesa un momento crítico sin un gobierno operativo o, más bien, sin fondos suficientes, lo que ha dejado a los empleados públicos, incluidos los controladores aéreos, sin recibir sus sueldos, causando estragos en los aeropuertos.
Este miércoles, alrededor de 3.000 vuelos enfrentaron retrasos debido a la escasez de personal en aeropuertos como Houston, Nashville, Dallas, Chicago y Newark. Aunque los controladores deben presentarse a trabajar sin cobrar, solo recibirán pago la próxima semana, correspondiente a periodos anteriores al corte presupuestario, no al actual.
En muchos sitios, apenas la mitad de la plantilla está activa, ya que algunos empleados encuentran motivos para no asistir. Con 3.000 retrasos registrados ayer, la mayor preocupación es lo que podría venir en las próximas semanas si la crisis se prolonga.
En Chicago, más de 550 vuelos se vieron afectados, mientras que en Nashville el desorden alcanzó niveles críticos. Por aerolíneas, Southwest reportó unos 500 retrasos y American más de 400. Mientras tanto, los líderes de los dos principales partidos siguen sin alcanzar un acuerdo, especialmente sobre el límite de endeudamiento del estado, lo que agrava la situación.