Roma pretende recaudar 20 millones de euros anuales con la implantación de esta medida. Quien quiera acercarse a la emblemática Fontana di Trevi, el monumento más visitado de Roma (Italia) después del Coliseo, a partir del próximo 7 de enero tendrá que pagar una entrada de dos euros.
Según informa Corriere della Sera, esta medida se pone en marcha para proteger la fuente y regular el flujo de visitantes, con acceso gratuito solo para los residentes romanos, al estilo de lo que se hizo en el Panteón en julio de 2023.
Se crearán dos carriles diferenciados, uno para turistas y otro para locales, separados por postes de latón. En el de los visitantes foráneos, se podrá pagar la entrada con tarjeta de crédito.
Se calcula que la tarifa supondrá un balón de oxígeno para las cuentas municipales, con potencial para ingresar hasta 20 millones de euros al año, ya que solo en los primeros seis meses de este año el monumento atrajo a más de 5,3 millones de personas.
Los fondos recaudados se destinarán a mejorar la oferta y los servicios turísticos de la ciudad, como el mantenimiento de carreteras, la actualización del transporte público y la restauración de fuentes históricas. La iniciativa cuenta con un respaldo político amplio, y el alcalde la describe como una "opción muy concreta" para frenar la avalancha de visitantes, mientras que la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, la ve como una manera de evitar la "disneylandización" de Roma.